Hace dos semanas que me tocaba escribir, no lo hice. Por poco no lo hago tampoco esta vez. No cuento con mucha inspiración y la que tengo se va por otros derroteros, que no vienen al caso pero que algún día contaré
El lunes mi alarma no sonó, pero tampoco hizo falta. A las 8:40 los gritos de mi hostmum junto a los de los niños me despertaron desde la escalera. “Eh, chica, a las ocho y media tienes que estar lista”- me dice ella nada más verme la cara-. Y continúa: “Lleva al niño al aseo, coge tus llaves, vamos a conducir”.