Sí, eso es así. Tenía que decirlo. Sé que es una de las épocas favoritas de mucha gente pero de verdad no le veo la gracia. Ninguna. Sé que abro un melón. Pero tenía ganas, es fresquito.
Llega el verano y con el calorcito, las vacaciones y el estar de arriba para abajo de paseo. Nos merecemos al menos una semanita como recompensa a todo un año de trabajo. Unos días de desconexión y sin responsabilidades. Eso está muy bien. ¿Pero qué pasa con nuestros amigos los peluditos?