Yo confieso: amo comer

Probablemente, el sentido del gusto sea uno de los que tengo mejor desarrollados. O, como mínimo, uno con los que más disfruto. Un deleite al que intento buscar ‘por qué’ muy de vez en cuando

Llanos de la Rosa

Me gusta comer. Es más, a veces creo que padezco alguna especie de adicción. Vale, nadie podría (sobre)vivir sin comer. Pero… no todos experimentan placer cuando lo hacen. Incluso, algunos lo pasan mal, sufren. Esto último, jamás lo podré llegar a entender, pero le ocurre a muchas personas “delicadas”.

Pero yo, ¡ay cuánto disfruto comiendo! Me atrevería a decir que disfruto más con algunos platos que con otros placeres terrenales. Dulce, salado, picante, ácido, agridulce. Verduras, hortalizas, fruta, carne, pescado. Frito, asado, cocido. Con tenedor, con cuchara, con las manos. Todo, en todas sus formas y variedades posibles, creo que no hay nada (salvo el cocido, lo siento) que rehúse comer o probar. Evidentemente, hay cosas que me gustan más, y otras menos, pero disfruto con las ingestas. Al igual que disfruto comiendo sabores o alimentos nuevos. Hasta, en mi lista de cosas pendientes, incluyo probar los insectos, por ejemplo. Al tiempo que sigo alabando los más típicos. Oh, que no me falte ningún invierno el ‘ajo mataero‘ o el ‘atascaburras‘.

Y, ¿por qué disfruto tanto comiendo? Nunca había encontrado respuesta a esa cuestión. Muchas veces, hasta me lo preguntaba culpándome. Pero, la otra noche, mientras veía Masterchef, lo entendí. O eso creo. He aquí mi respuesta: me gustan los pequeños detalles. Y las recetas no dejan de ser una suma de muchos pequeños detalles. El pellizco de sal justo, la cantidad necesaria de arroz o los minutos precisos de cocción. Un mínimo cambio, y todo puede irse a la basura. La suma de todos esos breves e insignificantes pasos hace un gran plato. Tampoco deben existir malinterpretaciones, no solo un plato muy elaborado es digno de admiración. Algo tan simple como unas patatas con huevos, ya te puede hacer disfrutar.

Vivir a través de los sabores. Devorar nuevas historias. O repetir las diarias. Eso es comer para mí.

PD: Que no lleve a equívocos este texto. NO cocino, por respeto a este arte 😉

Imagen destacada: Arroz con costra. Uno de los últimos platos de los que más he disfrutado. (Marina Marcos)

2 comentarios en “Yo confieso: amo comer

  1. ¡Me encanta! Hasta de un tema «banal» consigues sacar matices filosóficos y profundos como la importancia de los detalles, el equilibrio… Las oposiciones cada vez me dejan menos neuronas libres que utilizar para otras actividades pero no podía dejar pasar la ocasión de recordarte lo grande qué eres y las ganas que tengo de que el mundo lo descubra 😉

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    • Gracias por volver a pasarte y dejarnos tu opinión una vez más 😉
      Y ya metiéndonos en tu comentario, muy agradecida por tus palabras de ánimo, dan ganas de escribir más cosas así. Fíjate que cuando lo empecé, creí que era un texto tonto. Pero ya veo que el tema de la comida y su disfrute va más allá y hay más gente que lo vive como yo
      ¡Ánimo con tus oposiciones! Ya sabes que cuando quieras, puedes pasarte un ratito por nuestro barco y desconectar =P
      Llanos

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