El guardián perdió el ritmo

Dolores Redondo me hizo regresar al género de intriga con su trilogía del Baztán. Pero Fernando González Molina me ha hecho recordar que a veces los tópicos de las adaptaciones cinematográficas, se cumplen

Llanos de la Rosa

Ficha técnica

Título: El guardián invisible

Director: Fernando González Molina

Guión: Luiso Berdejo (Novela: Dolores Redondo)

Reparto: Marta Etura, Elvira Mínguez, Francesc Orella, Itziar Aizpuru, Carlos Librado,Miquel Fernández, Pedro Casablanc, Colin McFarlane, Benn Northover, Paco Tous, Manolo Solo

Género: Intriga

Nacionalidad: Española

Sinopsis

En los márgenes del río Baztán, en tierras de Navarra, aparece el cuerpo desnudo de una adolescente en circunstancias que relacionan ese crimen con un asesinato ocurrido un mes atrás. La inspectora Amaia Salazar dirige la investigación, la cual le llevará de vuelta al pueblo de Elizondo, donde ella creció y del que ha tratado de huir toda su vida. Enfrentada con las complicadas derivaciones del caso y sus propios fantasmas, la investigación de Amaia es una carrera contrarreloj para dar con un implacable asesino, en una tierra fértil en supersticiones y brujería. (FILMAFFINITY)

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Mientras escribía el apartado “Género: Intriga”, me preguntaba si el calificativo que he empleado es el correcto para la película. El libro de Dolores Redondo llegó a mí un poco de rebote hace dos veranos. Se lo prestaron a mi madre y yo lo veía todos los días en la mesita del salón sin prestarle mucha atención. Hasta que un día pasó que mi madre lo leyó casi de golpe en una noche. ¿Qué tenía aquel libro? Decidí comprobarlo y he de decir que me encantó. Fue así porque hacía tiempo que no tenía la imperiosa necesidad de leer a todas horas, de desear tener un momento libre para avanzar, de tener que irte y decirte a ti misma “sólo un capítulo más”, y aún así, seguir otro par. Eso de querer saber ya quién es el asesino, de montarte tus propias teorías y de sentirte en el valle del Baztán entre lluvias y frío, aunque fuera brillara el sol con intensidad y la gente vistiera de corto. Me gustó tanto y tanto hablé de él, que dos compañeras de este blog lo leyeron; una escribió esto sobre la trilogía.

Como puntos positivos de la adaptación al cine; la fotografía para una obra donde el paisaje es otro de los protagonistas. La visualización del valle es increíble y los relatos mitológicos de la zona se cuelan de una forma muy natural a lo largo de la trama.

Además, Dolores Redondo debe estar contenta con la adaptación, porque todo sucede exactamente igual que en el libro, no existe ninguna licencia, creación o supresión.

¿Por qué no me ha convencido entonces? Porque el director no ha sabido darle ritmo. Decía que cuestionaba lo de meter a la película en el género de intriga, porque lo cierto es que a mí no consiguió inquietarme. Mientras el libro me había enganchado hasta rozar casi la obsesión, la película se me hizo a tramos muy lenta. Tampoco era que tuviera reciente el libro –porque soy malísima recordando ciertas cosas-, pero la película no conseguía mantenerme alerta o en suspense. Tampoco me creí mucho a Marta Etura, una actriz que me encanta pero que nunca me convenció para ese papel, ni física ni interpretativamente.  El resto del elenco me pareció más acertado –aunque algunos sin pasarse- en  una película donde todos los papeles secundarios cobran una relevancia notable para la historia.

Eso de “el libro es mejor que la película”, en este caso –y bajo mi punto de vista-, ha vuelto a cumplirse.

Imagen destacada: fotograma