Falsos anacronismos

RTVE ha vuelto a hacer de las suyas al eliminar algunas escenas del programa del humorista José Mota. Pero la explicación del director de la cadena no convence

Llanos de la Rosa

Que la televisión no se caracteriza precisamente por su calidad en la época estival, es algo por todos conocido. Las cadenas aprovechan este tiempo para estrenar series o películas que durante los meses de invierno no tendrían cabida. Vamos, que emiten eso que en otro momento no nos tragaríamos, y lo hacen en un tiempo en que las cotas de éxito en audiencia disminuyen al mínimo. También las hay que optan por las reposiciones. Como su propio nombre indica, el fenómeno consiste en volver a poner programas o series que ya fueron emitidos en su día. Ese día puede ser hace unos meses o hace unos años. Con esto, cualquier telespectador ha de suponer que al tratarse de antiguas grabaciones, sus guiones o imágenes no tienen por qué estar acompasadas al tiempo actual.

Por lo visto, el presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, ha pensado que esto no debe ser así y que, para difundir algo ya difundido -valga la redundancia, debe contener únicamente lo más nuevo. O solo en algunos casos, claro. Durante las reposiciones del programa de sketches humorísticos de José Mota, algunas de las escenas han sido suprimidas. Casualmente, esas escenas parodiaban en exclusiva a políticos. Como Mariano Rajoy o el, ahora, rey emérito Juan Carlos. Para ser justos, también ha desaparecido la exvicepresidenta del Gobierno socialista María Teresa Fernández de la Vega. Que llueva para todos.

Cuando llega el momento de dar explicaciones ante estos cortes, José Antonio Sánchez dice esto: «El programa de José Mota es un espacio de entretenimiento y humor; los capítulos de La hora de José Mota que actualmente se reponen los viernes en La 1, fueron emitidos hace ya cinco años, en 2010. La emisión de algunas de esas escenas cómicas referidas a personajes públicos resultaría ahora totalmente anacrónica, ya que podría dar lugar a error o confusión por parte del telespectador». Es decir, el telespectador puede sentirse aturdido si ve a una antigua vicepresidenta o a un actual presidente en su época de opositor, pero no lo hará cuando vea las imitaciones de algunos famosos que ya no pertenecen al mundo del espectáculo actual o al ver la reposición de otros programas que sí se suponen de temas novedosos– por ejemplo, Comando actualidad. Lo que no entiendo, entonces, es por qué han dejado de reponer la serie Cuéntame  cómo pasó  durante un horario diurno en La 2  -se sigue reponiendo, pero de madrugada y en Clan-.

Lo que sí resulta anacrónico, es que esto suceda en un país que se supone democrático y en pleno siglo XXI. Porque este es solo uno de tantos detalles que anda teniendo la cadena pública en los últimos meses.

PD. Mientras escribía el último párrafo, he encontrado la respuesta a la pregunta sobre Cuéntame. Justo habían llegado al inicio de los años 80, época en que España comenzó a contar con diversos derechos negados durante años. Quizá esos logros sí resultan atemporales, visto lo visto.

Imagen destacada: elperiodico.com

2 comentarios en “Falsos anacronismos

  1. Después de leer el artículo la idea que más se repite en mi cabeza es que nos toman por tontos.
    Si fuera una televisión privada podríamos estar más de acuerdo o menos pero es una empresa y legalmente puede hacer lo que le venga en gana en este caso pero tratándose de una televisión pública…
    Esa especie de censura política ya está fuera de lugar pero esa absurda explicación deja al director peor que la falta de ella.

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    • No quería decirlo para que cada cual sacara sus propias conclusiones, pero sí, definitivamente nos toman por tontos. Como comentas, lo peor es que no se trata de un ente privado para poder hacer lo que quiera -aunque moralmente no se deba hacer siempre lo que a uno le place-. El caso es que el director quiso exculparse y lo hizo de una forma en la que fue él quien quedó por tonto.

      Gracias por leernos, una vez más =)

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